Macro

Menor incertidumbre y soporte al crecimiento: la mirada de Wall Street al triunfo del “en contra”

Analistas internacionales prevén el cierre del proceso constitucional en el mediano plazo y ponen los ojos sobre la clase política y la resolución de los proyectos legislativos.

Por: A. Santillán y C.Vergara | Publicado: Lunes 18 de diciembre de 2023 a las 17:45 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

Un respiro a la incertidumbre e incluso, una perspectiva favorable al crecimiento, es lo que los analistas internacionales desprenden del resultado del plebiscito constitucional.

“No es una gran sorpresa”, dice la economista de mercados emergentes de Capital Economics, Kimberly Sperrfechter, acerca del rechazo a la segunda propuesta de la Carta Magna. Entre las implicancias económicas que tiene el resultado, señala la eliminación de “la amenaza de cambios radicales al modelo económico de Chile”, además de aportar “claridad a los inversores en torno al marco legal”. Sin embargo, explica que el riesgo que persiste es el “de un nuevo estallido del malestar social, dado que muchas de las cuestiones que estuvieron en el centro de las protestas masivas de 2019 siguen sin resolverse”.

En esa línea, desde Oxford Economics, el economista senior para América Latina, Tim Hunter, señala que más importante que la aprobación o el rechazo del proyecto, creemos que la finalización del proceso constitucional mejorará la confianza de las empresas y los inversores, lo que contribuirá a la recuperación económica en 2024”.

Para JP Morgan la mirada ahora está en el pacto fiscal y la reforma de pensiones, aunque alertan que “alcanzar las mayorías necesarias parece un reto en medio del abismo político reinante”.

Así, proyecta que la economía chilena se expandirá 1,6% en 2024 y 3,1% en 2025, aunque precisa que sería impulsado principalmente por la relajación de la política monetaria, la recuperación de la minería y el repunte del crecimiento de los socios comerciales.

Respecto a que el Presidente Gabriel Boric cerrara la puerta a un nuevo proceso constitucional, Hunter estima que se cumplirá y no volverán los disturbios sociales, pero apunta a que con las elecciones en 2025 hay margen para que el proceso se reabra en un futuro próximo.

“Si tras esta votación disminuye la incertidumbre política y aumenta el consenso político, debería ser favorable para el crecimiento, la calificación crediticia y los activos chilenos en general”, escribe en su informe.

¿Baja la incertidumbre?

En JP Morgan ven ventajas para la administración Boric en el corto plazo. En un informe elaborado por su economista jefe para el cono sur, Diego Pereira, añaden que “es probable que la incertidumbre institucional asociada a la reformulación de la Constitución quede amortiguada, al menos durante dos años”, pero que “no pueden descartarse a medio plazo nuevos intentos de reformularla”.

Desde Goldman Sachs aseguran que dado que los resultados de la votación “estuvieron en línea con lo anticipado”, no prevén una “respuesta significativa de los precios de los activos chilenos”.

“Dejar de lado la idea de redactar una nueva constitución por el momento contribuirá a moderar la incertidumbre política y política interna”, agregan en su reporte, firmado por el economista Sergio Armella.

Aún así, el banco de inversiones advierte que “el hecho de que esta incertidumbre no se haya resuelto del todo podría traducirse en niveles de incertidumbre en materia de política económica superiores a los observados antes de los disturbios sociales de 2019”. 

En Moody’s, en tanto, auguran que con el fin del proceso constitucional y la posible reducción de la incertidumbre institucional y política que este podría conllevar, “esta nueva estabilidad podría servir como catalizador para el desarrollo de nuevos proyectos en las industrias extractivas. Una menor incertidumbre regulatoria también reafirmará la perspectiva de las industrias locales en 2024 y 2025”. 

Esto podría verse “reforzado aún más por la proyección de una disminución continua de la inflación y las tasas de interés”.

Desde Fitch Ratings, apuntan que el rechazo al proyecto finaliza el proceso constitucional, pero pone de relieve las actuales divisiones políticas y la polarización social y podría aumentar las presiones fiscales”. 

Apuntan a que la incertidumbre política seguirá pesando sobre la inversión en sectores clave y sobre el crecimiento económico, además de señalar que es probable que “aumente el gasto social para abordar algunas de las demandas que llevaron a las propuestas de reforma constitucional en primer lugar”.

No obstante, indican que el resultado no afecta la calificación soberana de Chile, “ya que los pilares macroeconómicos de la constitución existente que han respaldado políticas sólidas seguirán vigentes”. 

Del mismo modo, dicen que la Constitución vigente puede ser enmendada por el Congreso con 4/7 mayoría de votos, aunque no esperan que el Gobierno reanude el proceso de reforma constitucional, porque otras cuestiones han adquirido mayor importancia política, como la delincuencia y la inmigración.

Pacto fiscal y pensiones

Después de este resultado, para JP Morgan la mirada ahora está en el pacto fiscal y la reforma de pensiones. El banco estadounidense advierte que “dada la composición del Congreso, alcanzar las mayorías necesarias parece un reto en medio del abismo político reinante”. Desde Moody’s señalan que aprobar el pacto fiscal será “la principal prioridad”. 

Si se aprueba el pacto fiscal, este ayudará a abordar las demandas de un mayor gasto social, pero el éxito de las medidas para aumentar los ingresos dependerá de la fiscalización del cumplimiento de las obligaciones tributarias y el crecimiento económico”, aseguran desde la clasificadora.

En S&P afirman que tras el cierre de este proceso monitorearán la capacidad de la clase política de encontrar un punto medio “para aprobar e implementar reformas significativas para reconstruir los amortiguadores fiscales y externos de Chile, que se deterioraron durante la reciente crisis económica, así como para desbloquear un crecimiento económico más fuerte y mejorar los estándares sociales”.

Sobre la perspectiva negativa a la calificación de Chile que asignaron en octubre debido a un débil consenso político, apuntan a que con las próximas elecciones regionales en 2024 y nacionales en 2025 “el entorno político será difícil”, pero sostienen que el “debate sobre muchas de las reformas estructurales está relativamente maduro, en nuestra opinión, y en su mayor parte requiere un compromiso entre los partidos”, afirma en un informe el analista de S&P para el país, Manuel Orozco.

Lo más leído